Tus cambios.

Tus cambios  me hicieron ser tan fuerte, por mucho dolor que me transmitiste, y por mucho dolor que me diste.

El primer día que te conocí, los nervios empezaron a brotar. Empezaron a crecer en ambos, parecíamos niños pequeños cuando les daban una zapatilla nueva o un juguete nuevo, aunque con el paso del tiempo no pudiéramos jugar con esos juguetes, servían para darnos cuenta de que, no vivimos para jugar con alguien, si no para amar a esa persona que por muchas peleas, enfados, discusiones, gritos, heridas que nos causarón.

Tú diste un cambio, que me dio para pensar. 

Me dijiste una frase que luego la use. Me dijiste:-“Tiempo, al tiempo. Las cosas se van creando con el tiempo, por mucha distancia y cambios que nos demos”. Justó esa frase, me dio a pensar que por momentos te iba perdiendo, y el dolor se apoderaba aquellos nervios que nacieron pero murieron al haber nacido en ti. Un dolor, difícil de explicar.

Dicen que cuando amas, sientes mariposas por tu estomago,…pues ese dolor se comía a esas preciosas mariposas que volaban libremente dentro de ti.

Con el tiempo supe que algún día podríamos ver el error que hicimos, ver las cosas que no hicimos, ver las cosas que nos perdimos, y ver que cada día nos vamos haciendo viejos.

Llego el día Inesperado, pero cambiaste tu frase por algo similar a “Nunca me ames”, y con esa mirada que ponías cuando estabas enfadada, cuando no te gustaba algo, cuando te daba rabia algo….Esa cara me mato por dentro.

Y vi como todos los días ibas cambiando, cambiando a algo que yo nunca quise que fueras, algo similar a una rompecorazones, algo que jamás, ninguna persona desearía ser o tener. No me gustaría abrazar a alguien, que al día siguiente me rompe el corazón.

Por eso tomé una decisión, y fue aceptar tu cambio, pero a la misma vez hacerme un cambio yo mismo, para que te dieras cuenta de quien te quiere en este mundo.

Seré la persona más tonta del mundo, seré la persona más sola….pero un corazón no puede soportar tanto dolor.

Por eso mi corazón ya no responde a tus llamadas.

Tu diste tu ultimo cambio, el cambio final, pero yo no me di cuenta, de que en ese corazón, lleno de mentiras, lleno de cambios…existía un corazón, bonito y maravilloso, como aquella chica que eras antes.